Hay una frase que escuche un día de un amigo que era mucho mayor que yo ‘Nunca te cases enamorado’, aún cuando me sonó un poco extraña tal frase, la he tenido siempre en mente hasta el día de hoy, tratando de analizar y reflexionar llegando en muchas ocasiones a creer que comprendí lo que trató de decirme. Con el paso de los años, he aprendido a sacarle jugo a esa frase, y lo primero que asimilé fue que muchas veces hay que pensar más con la cabeza que con el corazón.
Lo que pienso y me hace ver que lo que un día me dijo ese amigo, no es tan erróneo. Lee y veras… No dejes ir al amor de tu vida.
Un experto y consejero en relaciones maritales expone 5 reglas de oro para evaluar exitosamente a nuestros prospectos de vida. Cuando se trata de tomar la tan importante decisión de escoger a nuestro compañero de vida; claro que nadie quiere cometer ese error garrafal.
Sin embargo, hoy en día se marca un promedio del 50% en fracasos matrimoniales en muchos países del mundo, parece que muchos son los que están cometiendo esos grandes errores en la búsqueda de el amor de su vida.
Si preguntas a la mayoría de las parejas comprometidas en matrimonio ¿Por qué se quieren casar? La mayoría contesta: ‘estamos enamorados’,. Yo creo que éste es el error número 1.
El escoger a la pareja adecuada, no debe basarse solamente en amor. Aunque esto suene potencialmente incorrecto, existe una gran verdad en ello.
El amor por si sólo, no es la base para contraer matrimonio. Al contrario, el amor es el resultado de un buen matrimonio. Cuando los ingredientes son los adecuados, entonces vendrá el amor.
Es permítanme decirlo una vez más: -No se puede crear una relación que dure de por vida, solamente con amor-. Se necesita mucho más.
Aquí te doy 5 preguntas, que deberías hacerte si en realidad deseas encontrar y mantener a tu compañero de vida.
PREGUNTA 1
¿Compartimos un propósito común en la vida?
¿Porqué es esto importante? Lo pondré de esta manera; Si vas a estar casado por 20 o 30 años, eso es mucho tiempo para vivir con alguien. ¿Qué piensan hacer juntos todo ese tiempo? Viajar, comer, hacer deportes, ir de compras, caminar, oír música, ¿hacer el amor? Se necesita compartir algo más íntimo y con más significado. Se necesita un propósito común de vida. Dos cosas pueden suceder en un matrimonio: pueden crecer juntos por el mismo camino, o pueden crecer por caminos separados. El 50% de las parejas, están creciendo por caminos separados. Para hacer funcionar un matrimonio, necesitas saber que es lo que quieres de la vida y casarte con alguien que quiera lo mismo.
PREGUNTA 2
¿Me siento a gusto y tranquila al expresar y compartir mis sentimientos con esta persona?
Esta pregunta va al fondo de la calidad de tu relación. Sentirme a gusto, significa, que te puedes comunicar abiertamente con esa persona. La base para tener buena comunicación, es la confianza; es decir, que no sienta que seré ‘castigado’ o ‘lastimado’ por expresar mis pensamientos y sentimientos. Un experto define a la persona abusiva, como alguien con quien sientes miedo de expresar tus sentimientos y pensamientos. Sé honesto contigo mismo al contestar esta pregunta. Asegúrate de sentirte emocionalmente seguro con la persona con quien deseas contraer matrimonio. Cuando una persona te trate como nunca te han tratado, no lo pienses más, porque esa persona es quien daría su vida y haría hasta lo imposible, por tu bienestar. A esa persona no la dejes ir, esa persona es quien generalmente vale la pena.
PREGUNTA 3
¿Es una persona que es refinada y sensitiva ¿Cómo lo puedes probar?
He aquí unas sugerencias: ¿Es una persona que procura regularmente su crecimiento personal? ¿Realmente toma en serio su mejoramiento personal? Un maestro define como una buena persona a aquella que siempre está buscando la manera de mejorar y de hacer lo correcto. Así que observa a tu pareja y date cuenta que hace con su tiempo.
¿Es una persona materialista? Normalmente una persona materialista, no tiene como objetivo principal su mejoramiento personal.
Existen esencialmente dos tipos de personas en el mundo: 1. Personas que se dedican a su crecimiento personal y
2. Gente dedicada a buscar el confort. Alguien cuyo objetivo en la vida es estar cómodo: Esta persona antepondrá su comodidad, antes que hacer lo correcto. Esto es necesario saberlo, antes de entrar a la iglesia.
PREGUNTA 4
¿Cómo trata al resto de la gente?
La cosa más importante que hace funcionar a un matrimonio, es la habilidad de dar. Por dar, entendemos la habilidad para dar a otra persona placer o bienestar. Pregúntate si esta persona con la que estás saliendo, disfruta al dar placer o bienestar a los demás, o si siempre está absorta en si misma. Para medir esto, piensa en lo siguiente: ¿Cómo trata a otras personas con quienes no tiene que ser amable, tales como meseros, taxistas, etcétera? ¿muestra gratitud y aprecio? ¿Muestra respeto? Si no tiene gratitud con la gente que le sirve en todo, tú no puedes esperar que muestre gratitud a nadie.
PREGUNTA 5
¿Acaso hay algo que deseo cambiar de esta persona una vez que estemos casados?
Muchas personas cometen el error de casarse con la intención de luego cambiar o mejorar a su pareja, ya casados. Pongámoslo de esta manera: Probablemente puedes esperar que una persona cambie; si ¡pero para mal! Si no puedes aceptar completamente a esta persona tal y como es hoy, entonces no estás listo para casarte con ella.
En conclusión, el salir con alguien no debe ser difícil ni engañoso. La clave, es tratar de sobrellevar todo un poco más con tu cabeza y un poco menos con tu corazón. Vale la pena mantener la objetividad cuando te encuentres en una relación.
Siempre haz las preguntas que te ayudarán a darte cuenta de tus intenciones. Enamorarse es un gran sentimiento, pero cuando se despierta con un anillo al dedo, no querrás darte cuenta que estás en problemas, sólo porque no hiciste lo correcto. Y el día que te sientas unido a alguien y que esa persona te haga pensar en verdad en un matrimonio y te des cuenta que sus cosas ‘malas’ las puedes sobrellevar, no dudes en casarte, porque se dice que el verdadero amor te llega sólo una vez en la vida, los demás son cariños, aunque a veces son las personas con las que pasamos el resto de nuestras vidas o con las que mantenemos relaciones de muchos años, pero nunca llegamos a sentir esa luz que nos hace sentir -solo a una persona en nuestra vida- a la que nos atrevemos a llamar ‘El amor de mi vida’.
Saludos que tengas un buen día, si te gusto no olvides compartir.