Con Yondr mantienes posesión de tu teléfono pero no puedes usarlo.
Lo que más disfrutamos en la vida no es algo que la tecnología pueda mejorar.
Ésa es la filosofía que Graham Dugoni, fundador de Yondr, dice que inspira un producto que algunos ven como revolucionario: un estuche que impide que uses tu teléfono celular cuando no se supone que no debes.
«Cuando traes un teléfono celular a un concierto, por ejemplo, eso altera la experiencia, no sólo para ti sino para todo el mundo. Hay que crear estos espacios (libres de teléfonos) en la sociedad en general», le dice Dugoni a BBC Mundo desde San Francisco, donde está basada su empresa.
La tecnología de Yondr es sencilla. No implica complejos programas de software que cortan señales ni impiden realizar llamadas. Se trata simplemente de un estuche hecho de tela de neopreno para guardar el teléfono.
El estuche está equipado con un microchip que lo sella e impide abrirlo a menos que se lo pase por una máquina que lo desactive(como las etiquetas magnéticas que se usan en las tiendas de ropa). De este modo, al usuario le resulta físicamente imposible interactuar con el aparato.
Cuando traes un teléfono celular a un concierto, eso erosiona la experiencia, no sólo para ti sino para todo el mundo»
Graham Dugoni, Yondr
«Nada de mensajes de texto, nada de tuits, nada de fotos. Y cuando dejas el lugar, hay estaciones para abrir los estuches. Lo pones en un mecanismo que lo desbloquea y recibes tu teléfono al otro lado«, señala Dugoni.
Manteniendo la posesión
El problema de los teléfonos en eventos artísticos es tan viejo como los teléfonos mismos.
Hasta ahora, diferentes espacios han estado usando tácticas -pedir, rogar, avergonzar o amenazar- que dependían de la buena voluntad del usuario.
En marzo pasado, el teatro Jermyn Street de Londres, en Reino Unido, anunció que comenzaría a usar una luz láser para apuntar a quien encontraran usando su teléfono durante un evento, algo que regularmente ocurre en teatros de todo el mundo.
Yondr provee una solución que elimina tentaciones, pero que «también piensa en las necesidades del fan», porque le permite mantener posesión del aparato y la opción de usarlo saliendo del perímetro de exclusión si así lo requiere, sostiene Dugoni.
Un teléfono y estuches YondrYondr
Dugoni se encontró una vez con un hombre a quien guardar su teléfono de esa manera le provocó un ataque de pánico.
«Me he encontrado con un par de personas molestas, pero son pocas. Alguna vez ha habido alguien que ha tenido un ataque de pánico. En una ocasión un hombre de 45 años se salió del concierto porque simplemente no podía estar sin su teléfono«, relata.
Otros potenciales críticos incluyen aquellos fanáticos que genuinamente creen tener derecho a usar sus teléfonos si han pagado precios exorbitantes por entradas de conciertos de primera.
«Después de todo, ¿no habían peleado y ganado ya hace una década la batalla de «las grabaciones caseras están matando los conciertos», cuando las estrellas le pedían a YouTube que retirara cualquier clip inaudible de tres segundos? (cosa que ya no hacen)», apunta el periodista David Haynes en el periódico británico The Guardian.
Ganando popularidad
Pero por ahora, Yondr está ganando popularidad.
De acuerdo con Dugoni, la empresa, que comenzó a desarrollar el concepto hace dos años y medio, ha estado creciendo a razón de un 30-35% mensuelmente en los últimos siete meses.
Algunos de los artistas que últimamente han probado los estuches en sus conciertos incluyen Alicia Keys y Guns N’Roses. Chris Rock los usó en ensayos para la entrega de los Oscars.
Alicia Keys en concierto
Alicia Keys es una de las artistas que ha probado usar Yondr en uno de sus conciertos.
Yondr también tiene potencial en otros contextos, como escuelas o hasta el hogar. «Se está usando en 50 escuelas en Estados Unidos y estamos viendo mucho interés en Reino Unido y Europa», señala Dugoni.
«Somos un negocio, pero lo que somos realmente es un movimiento. Todo el mundo tiene sus opiniones muy fuertes sobre el rol de la tecnología en la sociedad. Lo que hemos logrado es crear un artículo práctico para atender las necesidades de las dos partes».