Debido a su prolongada inactividad significativa, esta franja se destaca de toda la costa del estado de Guerrero. Los científicos monitorean activamente esta zona considerada una «bomba de tiempo».
De forma latente dos terremotos de magnitud 8 o incluso cuatro de 7.8 son esperados en la Brecha de Guerrero. El impacto a la Ciudad de México sería bastante serio, tanto como dos o tres veces el movimiento del suelo en comparación con el histórico sismo de 1985 que devastó la capital y afectó muchos otros del país. Especialistas en el tema se encuentran monitoreando esta zona que durante más de 100 años no ha presentado movimientos. Es precisamente la falta de actividad la que preocupa a los científicos ya que esta se liberará en algún momento.
La Brecha de Guerrero que comprende 230 kilómetros aproximadamente de Acapulco a Papanoapa no ha registrado sismos de magnitud superior a los 7. Lo siguiente esperado es el movimiento en esta zona ya que esta y toda la costa del estado está dentro de la zona de subdicción entre la Placa de Cocos y la placa Norteamericana. Esto significa que la primera placa se hunde en la otra, lo cual se traduce en constante movimiento según lo indica la tectónica de placas.
No sobra mencionar que Guerrero como varios estados de la costa mexicana pertenecen al Cinturón de Fuego, sí, el mismo en el que se encuentra Japón conocido por sus intensos sismos y tsunamis. Para los que vivimos en México y en esta zona de alta actividad telúrica aprendemos desde niños que los sismos y volcanes activos son parte de nuestro entorno, sin embargo la comunicación oportuna de los científicos y las autoridades competentes a la sociedad civil es indispensable para tomar medidas de protección pertinentes ante lo incontrolable de vivir en un planeta vivo y en movimiento.
El terremoto de 1985, la gran referencia
Los habitantes del Valle de México vivieron duros momentos en el sismo de ese año. La poca infraestructura adecuada a las características del suelo (la ciudad está asentada en lo que fuera un lago), la inexistente información y prevención hicieron de este hecho uno de consecuencias severas. Es por esto que el científico Víctor Manuel Cruz Atienza, jefe del Departamento de Sismología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) insiste en mantener a la sociedad informada, alerta y conciente de la situación.
Los terremotos de las pasadas semanas con epicentro en las costas de Guerrero, el de 18 de abril, el 8 de mayo y sus numerosas réplicas se han presentado en los límites de la Brecha. Así pues, con estos hechos y la ausencia de movimientos significativos en un siglo en esta zona, los científicos estiman que los terremotos serán de grandes magnitudes con daños graves a las zonas afectadas. Así mismo Cruz Atienza ha calculado los daños en la Ciudad de México si un sismo con las características del de 1985 ocurriera, es decir de magnitud de 8.1 con una duración de más de tres minutos y lo que concluye es poco alentador para las zonas afectadas y en gran medida a la zona centro de la Ciudad de México.
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