Ni tiene versión para tabletas, ni se puede acceder vía web al servicio, no hay aplicaciones para OS X, Linux o Windows, ni hay ninguna enorme red social que le sirva como base. Pero WhatsApp, uno de los servicios de mensajería instantánea móvil más simple, sigue subiendo por muchos rivales prometedores que aparezcan. El servicio ha confirmado que ha roto récords enviando más de 27 mil millones de mensajes en un día. Hace dos meses esa cifra era de veinte mil millones.

De esos 27 mil millones, 10 mil millones se han enviado y 17 mil millones se han recibido (hay que tener en cuenta que un mensaje enviado a un grupo se recibe más veces que se envía). Pero lo importante aquí es que WhatsApp está demostrando que sigue creciendo a un ritmo muy bueno a pesar de que los rivales están presionando como nunca. Una de sus armas principales es la compatibilidad con muchas plataformas móviles, algunas menos consideradas actualmente como Asha o Symbian.

Con más de 200 millones de usuarios activos al mes que conforman una comunidad incluso más grande que Twitter, parece que WhatsApp sigue teniendo un camino prometedor en el futuro. La lección: no hay nada como un mercado de usuarios fieles, por muchas más capacidades y funciones que puedan tener los servicios de la competencia. O eso, o el público no quiere cambiar.