RIM necesita un golpe de efecto para contrarrestar la mala racha que está teniendo. La situación no es buena y es que además el mercado cada vez es más competitivo. El BlackBerry London está llamado a producir ese cambio pero puede que no sea el futuro smartphone quien cambie el rumbo si no su software.
Thorsten Heins, máximo responsable de RIM, ha hecho un guiño a todos los fabricantes de smartphones diciendo que si quieren crear un teléfono con BlackBerry 10, pueden sentarse a negociar para llevar el sistema operativo de la compañía canadiense a otros dispositivos fabricados por Samsung, Sony, HTC, LG y compañía.
Más que una declaración de intenciones en toda regla estamos hablando más bien de un guiño ya que, de momento, como señala Thorsten hay mucho trabajo que hacer ya que sólo es una proposición que hay que afinar mucho para que ambas partes salgan beneficiadas de este acuerdo, especialmente en lo que respecta a la parte lucrativa.
Thorsten, en una entrevista con Telegraph, afirma que a día de hoy no puede competir con los grandes que dominan la fabricación de terminales. Por ello, una alianza al estilo de Windows Phone, con sus respectivos matices, parece un paso lógico para conseguir que BlackBerry como sistema operativo vuelva a tener un papel importante.
Posiblemente el tema de mucho de qué hablar en un futuro. Si las cuentas le cuadra a RIM y algún fabricante está dispuesto a poner su tecnología podría salir una combinación interesante. Personalmente espero que salga para adelante para que la diversidad entre sistemas aumente y que, de una vez por todas, los canadienses den con la tecla para volver a crecer.