Cuando el doctor en Historia David Garrido compareció ante el tribunal de la Universidad de Alicante (UA), sus miembros le cubrieron literalmente de elogios: «Le veo como un escritor renacentista que sabe de todo», dijo uno de los catedráticos. «La cantidad de sus publicaciones es abrumadora, va usted camino de ser un erudito del siglo XXI», agregó otro de los examinadores.
Pero tras esta catarata de muestras de admiración, el tribunal le comunicó su decisión de no adjudicarle la plaza de profesor titular de Ciencias y Técnicas Historiográficas alegando que no se ajusta al «perfil» del Departamento, pese a ser el único aspirante por decisión del Tribunal Supremo. Otro miembro de la comisión intentó justificarse ante un atónito David Garrido: «Siempre ha habido injusticias, y seguirán existiendo hasta que desaparezca el mundo», sentenció uno de los catedráticos.
El pleito que el doctor Garrido mantiene con la Universidad de Alicante se remonta al año 2003, cuando optó por primera vez a este puesto. El mismo tribunal le rechazó entonces y decidió adjudicar la plaza ilegalmente a otra aspirante que no cumplía los requisitos establecidos en la convocatoria. De hecho, cuando el departamento de Historia pidió al rectorado que convocara la plaza, hizo constar en el mismo documento el nombre de la aspirante a la que deseaba adjudicar el concurso.
Nuevo rechazo
Después de ocho años de pleitos, tanto el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) como el Tribunal Supremo han dado la razón a Garrido: ambas instancias han anulado el nombramiento de la adjudicataria de la plaza y han instado de nuevo a la UA a valorar los méritos de David Garrido para ocuparla. Que no son pocos: doctorado en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona —donde ejerció la docencia durante tres años—, está especializado en paleografía medieval y diplomática (el estudio de los escritos y documentos antiguos). Es uno de los pocos investigadores españoles que ha logrado publicar en la más prestigiosa revista internacional de esta materia, «Scriptorium». Tras la sentencia del Supremo, la UA ha vuelto a rechazar a Garrido y le «condena» a acudir de nuevo a la Justicia.