El director y cofundador del sitio WikiLeaks, el australiano Julian Assange, denunció ayer amenazas de muerte contra él, sus hijos y sus abogados. Al mismo tiempo, hizo circular por Internet un archivo encriptado que supuestamente contiene información sobre la petrolera británica BP y el centro de detención estadounidense de Guantánamo, como medida de precaución por si las autoridades lo capturan o restringen sus actividades.

Según el dominical británico The Sunday Times , uno de esos archivos, el llamado “insurance.aes256”, ya fue descargado por decenas de miles de seguidores.

Ese misterioso documento podría contener todos sus secretos en caso de que le ocurra algo . Assange tiene un pedido de captura internacional solicitado por Suecia, donde fue acusado de violación.

Los documentos encriptados podrían suponer una amenaza para los gobiernos que intenten frenar las actividades de su sitio web, o si Assange es detenido o WikiLeaks retirado de la red.

Assange, de 39 años, se convirtió en el hombre más buscado del mundo la semana pasada tras filtrar a la prensa más de 250.000 documentos de la diplomacia estadounidense, que involucran a gobiernos de todos los continentes. Washington calificó las filtraciones de “criminales” y no descarta acciones penales. Según trascendió, Assange está oculto en Londres.

El militar Bradley Manning, la principal fuente de información de WikiLeaks hasta su detención en mayo, aportó documentos confidenciales sobre Guantánamo , señaló el Sunday Times.

Otros archivos que, según confirmó Assange, se encuentran en su poder, incluyen un video sobre un ataque aéreo estadounidense en Afganistán en el que murieron civiles, y archivos con información de BP, responsable del gigantesco derrame de crudo en el Golfo de México, en abril, que se convirtió en el peor desastre ecológico de la historia de EE.UU.

En una entrevista por chat con el diario español El País , publicada ayer, Assange denunció: “Tenemos cientos de amenazas de muerte específicas de soldados del Ejército de los Estados Unidos. No es inusual (…) La situación ha cambiado recientemente al extenderse las amenazas a nuestros abogados y a mis hijos. No obstante, son los llamamientos específicos a nuestro asesinato, secuestro y ejecución por parte de las élites de la sociedad estadounidense lo que resulta más preocupante”.