En menos de 15 días el iPhone X llegará al mercado, el iPhone más revolucionario del momento y posiblemente el teléfono con la pantalla más compleja del mercado. Compleja porque es una nueva tecnología que no tiene precedentes en Apple (y posiblemente para cualquier marca) y compleja por su difícil fabricación.
¿Qué significa esto? Que si se te rompe, vas a estar en un apuro.
Hasta ahora, si se te rompía la pantalla del iPhone tenías diversas opciones. La más sensata de todas era acudir a una Apple store (aunque no están disponibles ni en todos los paises ni en todas las ciudades) y pedir una reparación (con su correspondiente pago), pero la opción que muchos escogían era la de buscar una pantalla de terceros. Las pantallas de terceros suelen ser muchísimo más baratas, ya que no son las originales y las instala un técnico no certificado o tú mismo en casa.
Pero con el iPhone X las cosas posiblemente no sean así, pues seguramente durante mucho tiempo Apple sea la única poseedora de este tipo de pantallas en el mundo. Samsung es el único fabricante que posee el diseño de la pantalla del iPhone X, y la capacidad para hacerla. Reproducir una pantalla LCD no es complejo para cualquier fábrica asiática, reproducir una pantalla OLED sí, y si es la del iPhone que cuenta con características únicas… es prácticamente imposible, ahora que si agregamos a las características de la pantalla imposible del iPhone X es que es una pantalla flexible, ya que está curveada en las esquinas para incorporarse al cuerpo del teléfono.
Tampoco esperes un precio similar al de las pantallas LCD de los iPhone actuales, el coste de reparación quizás sea de varios miles de pesos ya que Apple sustituye la pieza entera (esperemos que no incluya los sensores TrueDepth). Así que lo más sensato al comprarse un nuevo iPhone X seguramente sea adquirir también AppleCare.
O una buena funda y una muy buena mica y en México tener la suerte que no nos asalten.